Dño. vde. cochera zona Libertador, Cnel. Diaz, Las Heras PALERMO

Es un edificio exclusivo de cocheras.
El sistema de estacionamiento es muy seguro ya que Ud. deja su auto y una maquina se lo estaciona sin que nadie tenga acceso al mismo, asimismo el sistema evita que durante la estadia alguien pueda tocar el vehiculo, se lo rayen o choquen que es lo que habitualmente ocurre en los estacionamientos.
Para una mejor funcionalidad y optimizar la utilización de la maquina monta auto los rodados se ubican en la unidad que determine el sistema en forma automática. O sea, no va a nuestra unidad sino la computadora busca el lugar más cercano.
Rapidez en la entrega, Ud. no lo estaciona y tambien en el retiro ya que lo recibe con la maquina en la puerta del estacionamiento.
La renta mensual en el caso de alquilarla es desde: $ 1900.- + gastos
Expensas: $ 563.- incluye AYSA / ABL bimestral $ 60.-
DIARIO LA NACION ( ARQUITECTURA )
Hubo un tiempo en el que comenzó a divulgarse entre nosotros un sistema mecanizado para la guarda de automóviles (conocido por su identificación en inglés: Pigeon Hole). El último de los estacionamientos de pisos equipado de ese modo es el que los arquitectos Casado Sastre y Armesto levantaron en Marcelo T. de Alvear y Maipú, en pleno centro de Buenos Aires.

Garaje inteligente : un sistema automático computarizado transporta los autos a sus habitáculos

El proyecto que hoy nos ocupa, un edificio para la guarda mecanizada de 280 automóviles, se convierte en una suerte de modelo para imitar: en un terreno entre medianeras, sin modificar el volumen edificable de la zona, resuelve limpiamente el problema en un área de alta concentración de coches particulares.

El proyecto

Según lo manifiesta el arquitecto Juan Manuel Bilbao (miembro del estudio Massera-Ugarte-Bilbao, autores del proyecto y dirección de la obra) se trata de una máquina, íntegramente diseñada y fabricada en Milán, que es la protagonista excluyente del proyecto.

La construcción consta de 14 niveles de cocheras agrupadas en semipisos enfrentados, diez de cada lado, lo que da una capacidad de 20 cocheras por piso.

Hay cuatro niveles de estacionamiento bajo la cota de la vereda, una planta baja para entrada y salida de los usuarios, y diez niveles de estacionamiento sobre la misma.

Tratándose de un sistema en el que no hay maniobra alguna de los vehículos dentro del edificio, las medidas que rigen el tamaño de las cocheras (ancho, largo y alto) son las que estipula el fabricante de la maquinaria (obviamente menores que las que marca el Código de Edificación para los garajes convencionales). Por lo tanto, desde el punto de vista de la capacidad, el edificio de Ortiz de Ocampo 2624 supera la que hubiera resultado de utilizarse un diseño con rampas, autoelevadores, etcétera, por la ausencia de circulaciones de piso, giros, ni maniobra alguna para el acomodamiento de las unidades.

El lapso de entrega más extendido (estimado suponiendo que el equipo debiera recorrer el camino más largo) es de aproximadamente 90 segundos. La maquinaria puede depositar los vehículos según el orden que se determine a priori; por ejemplo: llenar el garaje de acuerdo con los menores recorridos, o cocheras fijas asignadas, o eventualmente, según una mezcla de ambas modalidades.

Cabe consignar que la máquina funciona por sí sola, sin personal (salvo un empleado que vigila que no haya inconvenientes de ningún tipo) y el vehículo no es maniobrado por persona alguna en todo el proceso, excepto por el usuario, que lo deja al llegar y lo retira cuando se va con él. Tampoco existe la posibilidad de que personas que no sean las encargadas del edificio circulen por los sectores donde se encuentran los automóviles estacionados.

Algunos datos

El flamante garage de la calle Ortiz de Ocampo puede funcionar las 24 horas corridas sin inconveniente alguno, y el edificio cuenta con grupo electrógeno, circuitos de detección electrónica de humo y de extinción automática de incendio, con sistemas presurizados de sprinklers (rociadores), mangueras y matafuegos.

Está provisto, asimismo, de sistemas automáticos para extracción de agua en caso de inundaciones, sistema para abatimiento de napa, etcétera.

La consola de controles en la que se registran los diversos circuitos y sus conexiones es electrónica, del Grupo Schneider, de última generación

La que vino de Italia

El edificio del garaje inteligente está situado en Ortiz de Ocampo 2624, Capital, sobre una parcela de 17,30 metros de frente por 24,20 metros de fondo.

Como la superficie total construida es de 4340 metros cuadrados, las 280 cocheras que se localizan en su interior dan una superficie cubierta por cochera de 15,50 metros cuadrados, sensiblemente inferior al promedio normal en un garaje convencional entre medianeras, como lo fija el Código de Edificación.

El tiempo total de construcción fue de 16 meses, en tanto que la maquinaria demandó para su montaje un plazo de tres meses (íntegramente importada de Italia).

La obra contó con el proyecto, dirección y construcción a cargo de los arquitectos Norberto Massera, Manuel Ugarte y Juan Manuel Bilbao.

El único humano

Diego Baffoni, el empleado que vigila el funcionamiento del sistema

Diego Baffioni, estudiante universitario (de 24 años), encargado de turno al momento de la visita de La Nacion. Diego contó cómo es la estada del único ser humano dentro de la llamativa construcción, que, con su iluminación tenue, se asemeja más una catedral o a un gran teatro, debido a la gran altura de su nave central por donde la máquina guardacoches ofrece el espectáculo del transporte veloz de los vehículos desde y hacia las plateas, que limitan con el abismo de 14 niveles de altura.

"Me produjo gran sorpresa conocer el edificio, además porque funciona como un autoservicio", dice Baffioni, ya que, según explica, la gran máquina tiene tres modos de operación: automático, para los clientes mensuales con tarjeta magnética; semiautomático, "para cuando se olvidan en el coche el teléfono celular o para las estadías, por ejemplo", y manual, en el caso de una falla. Agrega que "apenas toco dos botones", y acota que "no es necesario tener experiencia previa, aunque además soy técnico en electrónica".

Desde su oficina en planta baja opera una PC y la máquina expendedora de tickets para los clientes diarios; sólo en casos excepcionales debe conducir un vehículo o atender el control manual de la máquinaria, debido a que frecuentemente un técnico realiza su service.

"Es un trabajo ideal para un estudiante -finaliza Diego-; esto me permite leer todo el día y cursar dos carreras: por la noche, bioquímica, y por la mañana, analísta químico industrial." .
Federico Prack .